Historia

La Mara 18, viene inspirada de pasajes bíblicos respecto al número de la bestia "666", 6 + 6 + 6 = 18. Es debido a eso que se llama Mara 18 también conocida como MS-18. La mara dieciocho y la mara MS-13 son rivales acérrimos, que están en constante conflicto en El Salvador y toda Centro América. Aunque el origen de ambas bandas es común.

Las guerras civiles en Guatemala y El Salvador provocaron que toda una generación de refugiados llegara a un Los Ángeles post-industrial durante los años '80. La marginación, los problemas familiares y la delincuencia común hicieron que muchos jóvenes latinos en un país desconocido se unieran para defenderse de las bandas integradas por Afro americanos como los Crips y los Blood. Sus enemigos suelen ser norteños que utilizan el color rojo y de otros grupos étnicos. Así fue como nacieron las dos bandas más importantes, la ms13 y la calle 18.

Mara Salvatrucha, MS-13 o "MS" y la mara MS-18 son nombres con los que se conocen las una agrupaciones de jóvenes pandilleros, conformada en su mayoría por inmigrantes, principalmente de El Salvador y México, que llegaron al estado de California (EEUU), a principios de la década de los años ochenta, huyendo de las condiciones creadas por la cruenta guerra civil que tuvimos en El Salvador (1979-1992), en una época en que al menos tres países de la región Centroamericana estaban en pleno conflicto político-militar.

Posteriormente se extiende a muchas ciudades de Estados Unidos e incorpora a otros grupos de migrantes de otros países de América Latina, como Honduras, México, Perú, Ecuador, Guatemala y Nicaragua, que se han concentrado históricamente en California.

Estas dos bandas son rivales, a pesar de que comparten los mismos códigos y signos. La calle 18 es más extensa, con más de 20,000 integrantes registrados. La 13, conocida como MS o Mara Salvatrucha es menor pero crece.

Cabe destacar que estas bandas nacidas en USA también están extendidas por América latina. Durante los años 90, se produjeron importantes procesos de deportación, en los que pandilleros convictos de por vida regresaron a sus países de origen, importando sus códigos, sus símbolo, sus métodos y su violencia. Hoy día en países como Guatemala Honduras México y El Salvador, las maras son uno de los más importantes problemas, con más de 150,000 miembros, que pueblan las calles y las cárceles.